En un mundo globalizado pasan cosas insospechadas, tanto como que una de las últimas bandas presentadas por la histórica disquera Stax tenga su origen en Israel. De Israel llegó a Memphis vía Europa el joven Ori Naftaly, criado al amor de la música negra por un padre fervoroso amante del jazz, del blues y el soul, y, buscando ‘eso que le faltaba’, dio con Tierinii Jackson, una vocalista a la que basta con escuchar diez segundos en cualquiera de los palos en los que tan bien se desenvuelve en este disco para entender por qué Stax dijo sí (probablemente a la primera) a la banda.

El resto de Southern Avenue lo componen la baterista Tikyra Jackson, hermana de Tierinii, el bajista Daniel McKee y el teclista Jeremy Powell; y el proyecto común, con el nombre de una calle muy cercana a Soulville, la sede de Stax en Memphis, es un producto de doble devoción religiosa: por un lado la evangélica (Tierinii lleva media vida cantando en las iglesias) y por otro la mismísima religión del soul, entendida esta no como el exacto cumplimiento de todos los mandatos de la edad de oro de la música del alma, sino como su actualización ecuménica, pues respetuosos pasajes de blues, rhythm and blues, góspel, rock y hasta country se contienen en 10 fantásticos temas que se hacen escasos, cosa que, por otro lado, es casi lo mejor que se puede decir de un disco de debut.

por El Poleo