El nuevo (y tercero) disco de Nick Waterhouse es la confirmación de una voluntad, una querencia y un afán. Si hace unos años, en plena efervescencia del retro-soul, su propuesta parecía no la más atrayente (por clónica y mimética), ahora y con este ‘Never Twice’, evidentemente más ambicioso y elegante que los anteriores, se afianza una trayectoria que empieza a ser notable, muy interesante y que provoca un irresistible sentimiento de lealtad hacia un artista/sonido francamente seductor y divertido.