Wolfmother es una banda de rock duro/retro rock procedente de Sidney, Australia, que con su primer disco consiguió notable repercusión (gira mundial, teloneros de Pearl Jam, elegidos para uno de los juegos de Guitar Hero, banda sonora de un anuncio de Peugeot…), se pelearon entre ellos (y eso que eran tres) y se separaron.
Andrew Stockdale, líder, voz y guitarra, conservó la marca Wolfmother y regresó en octubre del pasado año con este Cosmic Egg, corrigiendo, fijando y dando esplendor a las señas de identidad del grupo: sonido descaradamente setentero (si acaso con algún toque de Soundgarden o The White Stripes), voz chillona, sección rítmica apabullante, riffs hiper-hormonados y una descarga de energía que caerá como “heavy de mayo” a añorantes tocadores de guitarras de aire y a algún que otro nuevo adepto, pero que, dejando de lado las inevitables referencias a Led Zeppellin o Black Sabbath, constituye no tanto un ejercicio de nostalgia como una muy agradable puesta a punto (no me atrevo a decir “al día”) de un género que necesita urgentemente desempolvar su salón de la fama con la entrada de nuevos héroes.