Si cada uno de los discos que han publicado The Men en la última década (8 parecen ser) te ha parecido distinto al anterior o al siguiente y, dentro de cada uno, has tenido la sensación de que podría ser obra de dos o tres bandas distintas, porque -pongamos- el sexto corte se da de patadas con el segundo o, como en este caso, aparece de la nada un tema (y además regulero: ‘Children All Over The World’) de producción ochentera y que parece ser el anticristo de las tres primeros canciones que has escuchado, pues que sepas, amiguito, amiguita, que a ti no te pasa nada malo y que resulta que estás plenamente en la onda, porque ese es el efecto que -dicen- pretende conseguir la banda de Brooklyn, aunque todo parezca la típica y absurda coartada del ‘hago y publico lo que me sale de…’
De esta manera ‘Mercy’ se puede describir como el producto de unos Hombres en paz consigo mismos, algo místicos, muy camperos, leve pero gustosamente psicodélicos (hay una canción de más de 10 minutos y no le sobra ninguno: ‘Wading In Dirty Water’) y perfectamente eficaces como compositores e instrumentistas (cortes 1, 2, 3 y 7) que, porque sí (y ya no le damos más vueltas), se revuelven o se traicionan o se auto-trolean, y meten ahí en medio y a dolor la referida canción ochentera, un corte bluegrass (‘Call The Dr.’), que tampoco es que esté mal, para rematar el inciso/cuña/cráter con una excelente muestra (‘Breeze’) de enérgico rock garagero y dejarte, entre atónito y tambaleante, a las puertas del tema que da nombre al disco, la canción más contemplativa, intimista, mínima y acústica del disco, que superas entre descolocado y mosca, pero moderadamente contento.