De lo mejor del pasado año entre rockeros y garageros, esta banda suiza ha entregado un cuarto disco realmente magnífico, intenso, poderoso, divertido y sin tacha, porque no tiene una canción no ya mala, sino floja. Grabado a las órdenes de un triunvirato de lujo (King Khan produce, con Nene Baratto como ingeniero y Jim Diamond en la mezcla), la banda sobre la que reina la voz, la guitarra y la personalidad de Jackie Brutsche (Jack Torera) nos ofrece un disco de garage canónico que mejora conforme avanza (sorprendentemente, las mejores canciones están al final) y triunfa en la segunda o tercera escucha. Imprescindible.