The Black Wizards

Los melómanos tenemos eso, cuando sigues a una banda desde sus comienzos, la hacemos nuestra. Me ocurre eso con muchísimas. Una de esas bandas es The Black Wizards, son portugueses y los lidera Joana Brito, una de las mejores guitarristas de la península Ibérica. He podido verlos en directo en festivales como el Reverence o en salas de Lisboa. Acaban de sacar ‘Reflections’, un disco que supone su consagración como banda referente dentro de la escena rock portuguesa. Es este un trabajo que seguramente les abrirá las puertas del viejo continente, ya que tiene muchos nexos con discos de bandas como Blues Pills, Kadavar, The Vintage Caravan, Sgt. Sunshine, Black Mirrors o incluso los mismísimos Graveyard.

En “Reflections” se pasean airadamente y con solvencia por ese territorio propio de las músicas anglosajonas de los años sesenta y setenta. Sicodelia, deliciosos pasajes instrumentales sin ser víctimas del virtuosismo, algunos estribillos que se quedan grabados con un par de escuchas, ritmazos hipnóticos y guitarras de todos los colores. Porque aquí hay guitarras para dar y regalar, solos que dialogan con las voces, arreglos sin abusar y siempre con el sonido añejo de las válvulas, los delays vintage, el wah wah o el fuzz como marca de la casa.

El disco aparecía a finales de Agosto, los que conocíamos a The Black Wizards teníamos claro que escucharíamos mucho fuzz, mucho wah, muchos solos, pero quizá no nos esperábamos unas voces tan bien puestas, emocionantes y sin contarnos la biblia en verso. Así se trata de un álbum de rock, de rock setentero, con ese sonido crujiente de los aparatos de antaño.

The Black WizardsSiete cortes enérgicos y espaciales, como el que abre este “Reflections”, ”Imposing sun” que te quita las telarañas y desempolva tu espíritu más saltarín. El disco continúa con “Otlaws”, carne de rock sureño y de batalla, como si hubieran sido concebidos por Led Zeppelin y sus primos hermanos fueran “No quarter” y “Whole Lotta Love”. “56th Floor” toma forma de suite rockera con un aire más que animoso y colorista. “Starlight” es una delicadeza de la banda, un pasaje para relajarse, o quizá soñar con la luz de las estrellas. A partir de aquí la banda ya se destapa y la energía salpica la segunda parte del álbum para conseguir un acabado estupendo y a mi juicio suponer uno de los discos de este 2019.

El próximo 26 de Septiembre presentan en una de las salas de la escena, Sabotage Club en el barrio lisboeta de Cais do Sodré, templo del rock underground europeo.

por El Poleo