Las cosas como son: ni El Hombre de Google tiene demasiado claro quiénes son estos Sunglasses For Jaws y este mini-LP es una verdadera joya de la que apenas se encuentra información en cualquier parte (o yo he sido muy torpe buscándola), aunque esté en casi todas las plataformas de streaming. La única luz puede hallarse en la tienda online de una franquicia inglesa de ropa y complementos para cuya última campaña publicitaria hicieron estos meses la banda sonora (en este disco, a lo que se ve).
En esa web puede verse y leerse que los dos componentes del dúo son muy jóvenes, que se llaman Oscar Robertson y David Bardon (guitarras y baquetas, obviamente), que lo suyo es un proyecto de estudio (aunque tenían anunciada una presentación en una sala de Londres), que en las sesiones de este disco las voces -y los gritos- los puso un misterioso colega llamado ‘Le Mac’ y, francamente, poco más; porque de sus redes sociales (FB e Instagram) tampoco obtenemos demasiados datos adicionales.
Bueno, alguno sí. En Villa Postureo se presentan como practicantes de ‘crude beats, dark grooves & sleazy moods’ y no les vamos a quitar la razón, pues las primeras referencias que te asaltan cuando los escuchas son claramente The Jon Spencer Blues Explosion, los primitivos The Black Keys, The White Stripes y hasta el Beck más crudo, pero la diferencia y el valor añadido lo obtienen estos tíos de los modos y formas de su anterior disco, muy reciente, autotilulado, instrumental y lleno de pinceladas (y hasta botes de pintura) de jazz y de surf, pinceladas que, usadas, como apoyo para desbarrar con un blues eléctrico directo al hueso consiguen un producto seco y robusto en la superficie y sofisticado y jugoso en el interior. O sea, un dulce de cocina de diseño hecho para engañar al paladar y fascinar al cerebro.