Stephen Malkmus afronta el sambenito -sí, tiene que serlo- de ser siempre ‘el ex frontman de Pavement‘, a pesar de llevar el doble de años y un disco más con su nueva banda que con la vieja y, con tal carga, es difícil que los viejos fans puedan disfrutar de lo que ha ido sacando estas últimas dos décadas, que no está nada mal, sin tener que recitar como un mantra que les gustaba más, mucho más, ‘Slanted & Enchanted’. Qué le vamos a hacer si esto no tiene remedio.
‘Sparkle Hard’ es un muy buen disco que, además, debería dejar satisfechos y hasta ahítos a los fans de Pavement, porque todos los elementos de la vieja banda californiana están ahí, algunos tal cual, como esa dejadez vocal que puede llegar a exasperar en imitadores, pero es perfectamente tolerable en el indolente original (que, por cierto, no nos engañemos, imitaba e imita a Lou Reed en el fraseo),otros elementos, evolucionados y e incluso mejorados, como cuando se dejan llevar en descargas de psicodelia muy cercanas al rock progresivo en la extrordianaria ‘Kite’ o en ‘Difficulties/Let Them Eat Vowels’, que cierra el álbum. Y tampoco todo son riffs y escalas: ‘Solid Silk’ es un tema que podría haber firmado Jeff Tweedy, como le pasa a ‘Middle America’ o a ‘Bike Lane’, hay ecos de Spoon en ‘Future Suite’ o en ‘Brethren’ e incluso hay un tema country o más o menos country, ‘Refute’, donde por cierto, aparece Kim Gordon, de Sonic Youth.
O sea, que si te gustaban los Pavement, Malkmus o al menos el Malkmus de este magnífico disco te tiene que gustar, si no, lo que te gusta es recordarte hace dos décadas y media. Te echas de menos y eso no es bueno.