Rondan los 20 años (por abajo), son de Chicago y sacaron su primer disco cuando todavía estaban en el instituto. Ellos dicen que sus influencias son de los 90, de grupos como Suede, Teeenage Fanclub u Oasis, pero a lo que verdaderamente suenan es a garage de los 60 y a glam de los 70, lo cual los coloca en la onda de Wavves, Beach House o Girls. Si el primer largo era puro lo-fi (al fin y al cabo, un disco de chicos de secundaria), en este ‘Dye It Blonde’, de la mano del productor Chis Coady (Beach House, TV on the Radio, Architecture in Helsinki, Grizzly Bear…) han dado un paso de gigante en cuanto a calidad y profundidad.
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Vale que todo esto es otra vez ‘retro-pop’ (y qué le vamos a hacer), pero es que las melodías nos gustan, la voz de Cullen Omori es la perfecta para el caso, Max Kakacek consigue que su guitarra parezca que haga los coros, no suenan casposos nunca (como si hubieran inventado el sonido que veneran) y el optimismo y la energía de todo el disco son una muy agradable forma de empezar la temporada.