Y aquí tenéis la tercera entrega (por ahora) de nuestro -al menos- enorme reportaje sobre la música del país hermano.
Billy Lobster (bandcamp)
Nacido en Moldavia y residente en Lisboa desde los 17 años, se presenta Billy Lobster, one man band extraordinariamente singular, puesto que lejos de los sonidos chatarreros, punkarras y desenfrenados de los grandes adalides del formato unitario, Billy Lobster es pulcro y sofisticado en un sonido que se adentra en el roots americano, que viaja desde Texas a Nashville y New Orleans para ofrecer un blues muy rico en detalles y adornos sin prescindir de la crudeza de sonido propia del formato. ‘Boogie and the Fly’ es su único disco hasta la fecha, editado en 2017 en formato CD y digital. Voz, guitarra y batería, con el único acompañamiento del armonicista João Luz y producido por Tino Carreño que contribuye también con algunas voces y piano en un tema. Se declara fan confeso de John Lee Hooker y Son House, cuyos espíritus sobrevuelan con intensidad en la grabación. Salvo algún single publicado por el camino, se sigue a la espera de una nueva referencia que confirme o enfríe en interés.
The Black Wizards (bandcamp)
Nada menos que tres álbumes adornan ya la carrera de este cuarteto portugués dispuesto a reivindicar sin matices el formato analógico y los sonidos vintage, con el fuzz y la distorsión impregnando el formidable blues rock psicodélico que proponen. Debutan en LP con ‘Lake of Fire’ en 2015 grabado para el sello Ragingplanet, repitiendo dos años más tarde con ‘What The Fuzz!’ y cerrando hasta el momento su fructífera obra el magnífico ‘Reflections’ en 2019 grabado para Kozmic Artifactz. La banda se forma a principios de década por Joana Brito (voz) y Paulo Ferreira (guitarra) a los que poco más tarde se les une Helena Peixoto (batería) y João Mendes (bajo) debutando a principios de 2015 con su primer E.P., ‘Fuzzadelic’, muy influenciado por Cream y Jimi Hendrix pero también por Black Sabbath y Led Zeppelin.
El hard rock inicial va deslizándose a terrenos lisérgicos, estableciéndose la formación actual con la entrada de João Lugatte en la batería. ‘Reflections’ es hasta el momento la obra definitiva de The Black Wizards tanto en inspiración compositiva (repartida entre los cuatro miembros), producción y arreglos, con tormentas desérticas del calibre de “Imposible Sun” que sirve de opening y que hace imposible no acordarse de Plant y los Zep de “House of Holy” o el exotismo oriental de “56th Floor”, unos riffs de incuestionable procedencia zeppeliana y, qué duda cabe, irresistibles. El disco se cierra con un viaje lisérgico y kaleidoscópico al ritmo de la sección rítmica João Mendes & João Lugatte, la muy destacable “Kaleidoscope Eyes”.
En 2020 presentaron “Endless Vibing Jams”, un single con dos temas que debe suponer la antesala de un próximo y esperado LP.
Ossos D’Ouvido (bandcamp)
En la película 8½ de Fellini, Guido, el director de cine interpretado por Marcello Mastroianni asiste a una fiesta en la que Maya, una vidente, pasa de un invitado a otro tratando de leer sus mentes. Cuando toca el turno a Guido, Maya escribe en su pizarra “ASA NISI MASA”. Fellini nunca desveló el significado de la expresión. ‘Asa Nisi Masa’ es el debut en formato digital y CD para Watermelon Records de Ossos D’Ouvido, grabado entre Lisboa y Leicester. Jazz-rock instrumental con carácter psicodélico, el cuarteto ofrece ocho piezas instrumentales para desarrollar una obra conceptual y ecléctica, con largas suites de carácter hipnótico y ambiental y con potencial para un desarrollo mucho más rico si cabe en directo. Y desde luego con la necesaria dosis de misterio y de viaje onírico que la expresión Asa Nisi Masa y que la música que proponen sugiere.
Ossos D’Ouvido son Diogo Lourenço (guitarra, trompeta, ceremín), João Massano (Bajo) y Pedro Almeida (batería) e indiscutiblemente han grabado un disco muy especial que merece toda nuestra atención. Producido por João Oliveira.
Desert’s Smoke (bandcamp)
Desde Lisboa irrumpieron en 2018 Desert’s Smoke con el EP ‘Hidden Mirage’, a medio camino entre el stoner y la psicodelia, pero con una producción muy actual. André Pedroso Rocha (guitarra), João Romao (guitarra), João Nogueira (bajo) y Claudio “Pidgeon” Aurelio (batería) presentaron este cartucho con cuatro temas instrumentales de inmediata asimilación y vigoroso deleite. Temas bien desarrollados con espacio suficiente para el lucimiento de guitarras, que se erigen en indiscutibles protagonistas con riffs endemoniados y laberínticos punteos, y de una punzante base rítmica que va del rodillo del stoner más descarado en “Wondering Beneath The Surface” a la sutileza clasicista de la fantástica “Thunder Smoke”.
En 2019, Desert’s Smoke publican su debut en larga duración, de nuevo cuatro temas y una intro pero con un recorrido y una duración notablemente mayor, un disco de largo recorrido. Editado por Raging Planet, ‘Karakum’, significa arena negra y es el nombre del desierto de Turkmenistán. Allí se encuentra el cráter de gas Darvaz, un cráter de gas natural que se quema desde 1971. Lejos de modificar su rumbo, inciden aún más en la simbiosis stoner-rock psicodélico pero extremando aún más la propuesta y añadiendo algunos elementos exóticos, con un sonido más feroz (brutales los 7 minutos de “Darvaz” con los cuatro músicos en un perfecto ensamblaje). La magia asoma en los 12 minutos de la esotérica jam en tres actos “Solar Jam”, donde asoman inevitablemente Pink Floyd o bandas del siglo XXI como Phish o Widespread Panic.
La cohesión del cuarteto y un perfecto equilibro entre una tendencia al high energy y a la recreación de paisajes cósmicos, son la casi imbatible propuesta de este interesante banda de la que se espera con expectación su nuevo trabajo.
PALMERS (bandcamp)
Formados en 2017 en Caldas de Rainha, Cláudia Brás (voz y bajo), Raquel Custódio (batería, guitarra y teclados) y Vasco Cavalheiro (guitarra, teclados) son Palmers (nombre inspirado en Laura Palmer de Twin Peaks, aunque ahí acaba aparentemente la conexión). Inspirados en los también portugueses Sunflowers, Palmers son un refrescante trío de garage rock con estética vintage 80’s-90’s, con alto grado de desenfado y ganas de pasarlo bien haciendo música sin ataduras ni pretensiones comerciales, hecho por el que se autoeditan desde el principio en formato digital y en casette, lo más lejos posible de algo parecido a la industria musical.
Y es que volcar canciones a su Bandcamp con frecuencia es su fórmula preferida, más de media docena de singles y EPs adornan ya su carrera siendo el más notorio “Younger days” de 2018, con seis piezas de carácter minimalista y primitivo, pop – punk o pop – grunge (a ellos les gusta señalar este matiz) con sabor a B-52s, a Pandoras o a Pixies, e incluso a las Baby Shakes más poperas por buscar una referencia coetánea. En 2019 publican el EP ‘Running Thoughts’ con marcado sonido retro influido por bandas favoritas como JEFF the Brotherhood o especialmente Metronomy. Palmers, una banda que al igual que los berlineses-sevillanos, y también irresistiblemente primitivos Nunofyrbeeswax, nos devuelven a una versión muy libre y sincera del rock and roll.
BED LEGS (bandcamp)
El rock de guitarras tradicional, el garage, el boogie y el blues rock son los infalibles ingredientes de la pócima que ofrecen Bed Legs. Desde Braga, contundente quinteto formado por Fernando Fernándes (voz), Tiago Calçada (guitarra), Helder Azevedo (bajo), David Costa (batería) y Leandro Araujo (teclados), formados en 2016 y con tres artefactos ya publicados: el EP digital ‘Not Bad’ en 2014, el LP digital ‘Black Bottle’ en 2016 y ‘Bed Legs’ en 2018 en formato digital y en CD. Se podía considerar ya una banda del todo punto consolidada y habitual en los escenarios de toda la península hasta que en 2020 llegó el parón, como para todo el mundo, sin que de momento se anuncie ninguna novedad a corto plazo respecto a una reanudación de su actividad musical.
‘Bed Legs’ (2018) es un auténtico cañonazo pleno de energía, una sacudida de con ocho rabiosos cortes firmados por Fernando Fernándes; desde poderoso hard rock a lo Molly Hatchet, ardientes ritmos bluesy al estilo ZZ Top hasta vigorosos aires sureños cercanos a Gov’t Mule, salpicado todo por unas siempre bienvenidas gotas de funk. Fórmulas que funcionan bien siempre que la ejecución este a la altura, como es el caso de esta banda de la que se espera una vuelta a los escenarios que es donde más apetece verlos disfrutar y defender su repertorio.