– Angelina –dijo él-, el nuevo disco de R.E.M. es tan bueno como un ‘grandes éxitos’.
– Pues ahora mismo –dijo ella- no caigo en un ‘grandes éxitos’ que sea verdaderamente bueno.
– No me refería a una antología oficial –se corrigió él-, sino a una personal. Como esas que hacíamos en una cinta de 90.
– …y que tenía que ser de 90
– ..porque todo lo que te gustaba un grupo era imposible que te cupiera en 60 minutos.
– Imposible, naturalmente –sentenció ella-.
– Bueno, pues este ‘grandes éxitos’ dura 40 minutos.
– ¿Y les da tiempo a hacerlo ‘grande’? –preguntó ella con indisimulada desconfianza.
– Y aun les sobra –añadió él-: no hay una canción mala.
– ¿Pero…? –sospechó ella-.
– Que no hay una canción nueva. Cada una de ellas podría ser el avatar de algún clásico de la banda.
– ¿Y eso es un problema para ti? –inquirió ella.
– Sinceramente, ninguno. De hecho, me encanta -afirmó él con desahogo.
– Pues entonces, deja de cogerte a los R.E.M. con papel de fumar y ponme el disco de una vez.
– Angelina, cómo adoro que me ajustes el punto de vista.