El tercer disco ‘serio’ de Parquet Courts (lo del año pasado vamos a dejarlo en flor de resaca) es la afortunadísima conclusión momentánea de una trayectoria ascendente -casi vertical- del punk-rock gamberro (pero divertidísimo) a esto que ellos llaman americana-punk y que no es otra cosa que puro rock en su punto exacto de elaboración.
En los 14 temas que componen el disco hay una casi enciclopédica (y completamente gloriosa) red de influencias, de los Kinks a The Strokes, de Velvet Underground a The Clash, de Ramones a Pavement, de Wilco (cuidadín, que Jeff Tweedy toca en dos canciones) a Ty Segall y hay una consciente voluntad de buscar y respetar un sonido atemporal (si queréis, clásico), pero lo suficientemente sucio (o embarrado) como para no sonar a revival.
‘Human Performance’, en canciones como ‘Dust’, ‘Outside’, la que da título al álbum o la estupendísma y muy vacilona ‘One Man No City’, entre otras tantas, es una oportunidad imperdible de reconciliar al aficionado rockero con la actualidad y, teniendo en cuenta que Andrew Savage, Austin Brown, Sean Yeaton y Max Savage son casi unos críos, una ocasión muy conveniente de depositar una buena carga de ilusión, emoción y esperanza en el futuro.