Graham Parker

A Graham Parker lo puso (más o menos) en recirculación un fan con mucha pasta, el productor, director y guionista neoyorquino Judd Apatow (‘Virgen a los 40’, ‘Superbad’, ‘Begin Again’) a principios de esta década, lo cual le permitió al león de Surrey seguir divirtiéndose en el tercer tramo de su vida haciendo lo mejor (no diremos lo único) que sabe hacer, eso que se llama pub-rock y que lo ha puesto siempre a la misma altura (pero sin los mismos brillos) que Joe Jackson, Elvis Costello o The Jam.

Este ‘Cloud Symbols’, a pesar de lo accidentado de su gestación (el productor Neil Brockbank se les murió en las primeras sesiones de 2016 y por eso el disco está dedicado a él), suena unitario y compacto y suena a una visita muy placentera de un grande de la new wave británica a las amplias praderas de la música americana, por eso tiene lo suyo de british y tiene también todo lo demás de rhythm and blues, de soul y de la formidable sombra de Van Morrison, que todo lo alcanza.

‘Cloud Symbols’ no es quizá el mejor disco de un año (por cierto) casi para olvidar en lo musical, y quizá tampoco sea el mejor disco de Parker y ni siquiera puede que sea tan vibrante como otras entregas suyas apoyado en The Rumour (esa prodigiosa brass band que, por cierto, le está acompañando en la presentación de este trabajo), pero es un disco honesto, directo y divertido, justo esas cualidades que echamos de menos en casi todas las novedades supuestamente excitantes con que nos bombardean semana tras semana medios musicales que por algo habrán perdido la audiencia, con ella el negocio y con ambos el rigor, por no decir la vergüenza.

por El Poleo