Elvis-Costello

A ver, si alguien todavía estaba esperando unas disculpas oficiales de Mr. Costello por esto de hace año y pico, creo que podemos ya anunciar que tal gesto no va a producirse y que, si el que sea, la que sea, anda todavía mosca, puede este que disco, que recupera al Elvis más reconocible, sirva de medio para alcanzar el perdón de sus más fieles.

En ‘The Boy Named If’ todo nos sonará familiar y no extrañamente, porque los que están detrás de la voz de Costello (en plenísima forma, por cierto, a los sesenta y mucho) son unos Imposters (que es lo mismo que The Attractions sin el bajista original) en plena forma y a la altura de sus más grandes momentos. La única pega es que el registro del álbum -COVID mediante- se ha hecho en diferido, cosa que no notaremos a no ser que nos empeñemos en notarlo.

Este es un disco hecho para los fans de siempre, los que saben que Patrick MacManus está entre los diez mejores escritores de canciones de pop y rock de todos los tiempos y a los que les gusta verlo desenvolverse en terrenos reconocibles. Y Elvis lo hace, lo hace muy bien y lo hace como esperamos, pero no hay un gramo de nostalgia o auto imitación en todo el disco. Vale que es ‘lo de siempre’, pero están todos empujando hacia adelante sin mirar el retrovisor.

Hay canciones buenas, muy buenas y alguna extraordinaria, como ‘Penelope Halfpenny’, que te quita 30 o 40 años de encima, como también hacen ‘Farewell OK’ o ‘The Difference’; y no hay ninguna pieza que suene a pastiche, a pegote o a impostación (a pesar del nombre de la banda), lo que sí hay (sí, aquí viene la única pega del disco) es una notable falta de cohesión, de narrativa, de ‘flow’, entre unas canciones y otras, y eso que es un disco conceptual, por lo menos en las letras ¿No os ha pasado que habéis reproducido por accidente un disco en aleatorio y notáis que algo no cuadra? Pues eso mismo le pasa a ‘The Boy Named If’. Lo mismo ha sido culpa de Sebastian Krys que fue el mameluco que lo metió en ‘eso’ de hace año y pico.

por El Poleo