Ya lo hemos dicho antes: o Polly Jean Harvey saca pronto la cabeza del agujero donde la tenga metida o viene cualquier jovencita y ¡zasca! le levanta la corona.

Bueno, de hecho, esta australiana le da un buen tiento, porque llevarte a estas alturas a los oídos un disco con (muy) buenas canciones, con una compensada mezcla de rock, blues y folk, con letras-relato interesantes y entretenidas, que muestren una madurez y una personalidad incuestionables y que todo esto junto suene fresco tiene mérito, tiene chicha y tiene maravilla.

por El Poleo