Pocos son los que en estos tiempos pueden presumir del desparpajo del veinteañero front-man de esta banda de Cleveland, Dylan Baldi, que en tres entregas discográficas en tres años (la primera, suma de varios EPs, en casete) ha pasado del punk-rock fiero/adolescente/lo-fi de Tunning-on (2010) al pop indie-sucio al estilo Wavves en Cloud Nothings (2011) para rematar con esta especie de entrada en la madurez con revival grunge que es Attack on Memory (2012), un disco, producido por Steve Albini, que sin duda merece las alabanzas que está recibiendo y que deja descolocados a los que ya le habían hecho el año pasado su corazón un huequecito de inamovibles dimensiones y condiciones en y que también nos descoloca a los que pensamos también el año pasado que era un hype más.
Claro que con piezas como este (arriba) Wasted Days se desempañan todos los prejuicios, se alzan las cejas, se abren los oídos, los gallos cantan y las nubes se levantan. Y hay todavía bastantes más pelotazos en la media hora larga que dura el disco, como la strokeña Stay Useless, la muy grunge No Sentiment o el himno Our Plans, además, claro, del tema que abre el álbum y protagoniza este clip: