Caroline Rose

Hay portadas de disco que ilustran perfectamente el contenido de un álbum. Esta del segundo disco de Caroline Rose es una de ellas. ‘Loner’ rebosa amargura y humor negro, es un canto a la decepción del mundo y de la propia persona y, al mismo tiempo, es divertido, bailongo, rabiosillo, sorprendente, muy resultón y se puede quedar cómodamente en el reproductor durante días y días.

Es cierto que Rose combina canciones que pretenden divertir (siempre buscando la complicidad inteligente de quien escucha) con otras que abordan asuntos acerca de los cuales parece que se le borra la sonrisa, como ‘Getting to Me’, acerca del amor en tiempos de Tinder, o la magnífica ‘Jeannie Becomes a Mom’, sobre un embarazo no deseado; pero es precisamente en las primeras, como la irresistible y nuevaolera ‘Soul Nº5’, la pegadiza y excelente ‘Cry’ o la contenidamente airada ‘Money’ donde parece dar lo mejor de sí a través de una bastante desinhibida mezcla de pop, electrónica, punk y rockabilly, con un pie y alguna mano puestos en las tres décadas que preceden a esta.

Y como muestra (y bastante más) del espíritu de ‘Loner’ dejamos para el final la espléndida y vigorosa ‘Bikini’, con una crítica nada encubierta a la industria musical y sus estrategias de promoción con las artistas (All you’ve got to do is put on this little bikini / And dance) cuyo vídeo, muy pop, muy borde y rabiosillo puedes ver justo al final de estas líneas.

Caroline Rose visitó España este pasado verano (FIB) y muy probablemente vuelva a nuestro país en marzo de 2019.

por El Poleo