Suck It And See

Sostiene Rolling Stone (USA) que éste es el mejor disco de los de Sheffield hasta la fecha y, mirando la trayectoria de Arctic Monkeys desde el 2006, podríamos, si no asegurar exactamente lo mismo que RS, al menos afirmar que es, desde luego, el disco más equilibrado, que es lo mismo que decir armónico, sereno y compensado.

Turner y su banda se han librado de la nubosidad stoner que Josh Homme infundió en ‘Humbug’ y, volviendo a su pueblo y a las manos de James Ford, regresan con un cuarto disco algo más pop, ciertamente vintage, desde luego optimista, notablemente melódico, luminoso y alegre, con estribillos de nuevo y sin una sola mala canción.

En el debe de los Monkeys cabe apuntar que, si con ‘Humbug’ huyeron de sí mismos en tanto que banda juvenil, ahora, probablemente arrepentidos de oscuridades, vienen a la luz por una salida ciertamente más soleada, pero sin apenas riesgo, asegurando el tránsito con un sonido accesible, que puede que a muchos de sus fans les resulte ‘comercialote’ y a dos pasos del mainstream.

 

por El Poleo