La primera impresión que me dejó este disco se ha apoderado de mí hasta el punto de ser casi la única impresión: ‘AM’ sí que es un disco de los Monos (a ver, qué cosas), pero con el pie (muy) levantado y eso, que podría ser una virtud (sabido es que la búsqueda incansable de hits quema más que el sol de rechapa), no lo es de ninguna manera en este caso, pues la sucesión de medios tiempos acaba en monotonía, van erosionándose las expectativas (de algo nuevo/distinto, de un algún radical cambio de tempo, de alguna genialidad o alguna horterada, ya puestos), uno se va cansando/aburriendo y, a ese ritmo, (la verdad) la voz de abejorro de Alex Turner consigue que casi todas las canciones parezcan la misma.