Amyl and The Sniffers

Que una banda punk-garagera sea noticia en 2021 porque ha sacado disco es, de por sí, fantástico, pero que además el disco esté contundentemente muy bien e incorpore una estrella y fiera de los escenarios (dicen) como Amy Taylor (que canta con un árido acento australiano y como una dominatrix muy cabreada) es ya para boda-bautizo-comunión. Después de algunos EP’s y un primer disco tan crudo como solo puede salir si eres punk y no tienes presupuesto, llegan para nuestro disfrute Amyl and The Sniffers con un segundo largo.

Y hay algunas diferencias entre este disco y su predecesor y diríamos que todas son para bien: ‘Comfort To Me’ está grabado con calma (ciertamente pocas otras cosas podrían haber hecho confinados en pandemia y durante los terribles incendios que asolaron Australia el año pasado), las composiciones no están peleadas con la melodía ni los estribillos (lo que probablemente los ha sacado del underground) y finalmente ha sido producido con respeto y ambición por Dan Luscombe (Paul Kelly, The Drones, Courtney Burnett…), lo que da a esta entrega el lustre definitivo y el valor añadido que han hecho que ahora mismo estemos hablando de esta banda y no de otra.

Amyl and The Sniffers se encuadran en una potente tradición guitarrera australiana ( Hoodoo Gurus ) y conectan perfectamente con popes del punk-rock como Ramones o Buzzcocks, pero no lo hacen en este caso por medio del homenaje o la imitación, sino porque sienten y comunican la misma ferocidad, la misma crudeza y el mismísimo cabreo renegado que inundaban los discos míticos del género en la segunda mitad de los 70.

por El Poleo