Usar el adjetivo ‘clásico’ para hablar de un disco al que inmediatamente le entran otras etiquetas como ‘alternativo’ o ‘indie’ puede resultar un anatema, pero es lo que hay. Los escoceses de Teenage Fanclub llevan más de 20 años sacando discos, que suman ocho de estudio, tuvieron su etapa power-pop y su fase más o menos experimental, ya se toman su tiempo entre disco y disco y han optado definitivamente por la vertiente más amable y académica del pop, o sea, que se han hecho mayores and all that kind of shit.
Shadows es un disco que no ofrece novedades, ni experimentos, ni distorsiones con respecto a lo inmediatamente anterior. Está hecho para un público que –como el mismo grupo- sabe lo que quiere y lo que le gusta, que puede que esté todavía para sorpresas –el público y el grupo-, pero que esta vez no tocan o no apetecen. Apetecen canciones cordiales y afables, también redondas y envidiables, porque lo que hacen lo clavan.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=YYFRl1F0AIM]