La lista de actores de Hollywood que tienen una carrera (o un entretenimiento) musical al margen de su actividad cinematográfica es sorprendentemente amplia: Clint Eastwood, Steven Seagal, Scarlett Johansson, Joaquin Phoenix, Kiefer Sutherland, Bruce Willis, Keanu Reeves, Juliette Lewis… Por eso no sorprende demasiado encontrarnos a Jeff Goldblum como pianista de la muy ajustada Mildred Snitzer Orchestra, sacando el disco que nos ocupa, haciendo promos en televisión y de gira. Y la cosa viene de lejos, pues en 2011 ya aparecía, con muchos de los citados arriba, en una curiosidad titulada ‘Hollywood Goes Wild’ y podemos encontrarlo hace un año tocando el piano para Gregory Porter en la presentación de su disco homenaje a Nat King Cole.
Grabado en directo y con un público entregadísimo en los estudios Capitol de Los Ángeles, convertidos para la ocasión en un club de jazz con muchísimo encanto, ‘The Capitol Studios Sessions’ no inventa la mantequilla de cacahuete y ni siquiera lo intenta: un buen puñado de standars que van de Herbie Hancock (‘Cantaloupe Island’) hasta Al Jolson (‘Me and My Shadow’), pasando por la canción que devolvió a la vida a Nina Simone, ‘My Baby Just Cares for Me’, convertida en single de este disco en la voz de Haley Reinhardt, una ‘triunfita’ de allá que además acompaña a Goldblum y la orquesta en la gira.
El resto de las colaboraciones están a cargo de Imelda May (estupenda en ‘This Bitter Earth’), Sarah Silverman (precisamente en ‘Me and My Shadow’) y el trompetista Till Bronner como uno más de la banda; Goldblum, más que como director de orquesta y pianista, parece que prefiere componer (además) un personaje de tío cachondo de bar, que le funciona justo hasta donde empieza a ser un poco cargante; bien es cierto que sin llevarse por delante el show y el disco que -para qué vamos a decir otra cosa, si sería mentira- es resultón, agradable, festivo, brillante en ocasiones y una de esas grabaciones que siempre gusta y conviene tener guardadas en el reproductor como impecable fondo de armario.