Fort Knox Five es un colectivo de Washington consagrado a la actualización de los sonidos del funk al siglo XXI a través de discos propios y, a partir de su difusión y éxito, a través de mezclas explosivas y jugosas por encargo para artistas como Thievery Corporation,Tower of Power o Africa Bambaata, y por placer remixes de Louis Armstrong, Tito Puente o Bob Marley.
Actualmente siguen perfectamente en activo y, según puede leerse en su web, de gira por Australia, Estados Unidos y Canadá, pero el disco que nos ha llamado la atención de su monumental producción es de 2013 y lo publicaron para celebrar sus 10 primeros años de actividad. Son 15 temas (58 minutos) con los que pretendían recoger lo más sustancial de su trabajo y especialmente enseñar músculo y presumir de dotes, duende, ritmo, compás y una muy bien amueblada cultura musical.
En ‘Ten Years Of Fort Knox Five’ (por cierto, son un cuarteto y el quinto puesto es el reservado para el colaborador de turno, que en este caso son unos cuantos) hay funk, por supuesto, pero hay reggae, hip-hop, soul, salsa, tex-mex, house, breaks y hasta un sample con una batería de Led Zeppelin (‘Blowin Up The Spot’) y un homenaje a The Temptations (‘Papa Was Stoned’), pero todo -y esto es muy importante- cuadra, todo encaja, todo divierte, fascina y es imposible no querer bailar y no parar de hacerlo, porque la selección de temas y su orden en el disco están concebidos, muy a propósito, como una sesión de DJ, prodigiosa e irresistible.