Hace años que Sam Williams se dejó el ‘Big’ machacándose en el gimnasio y también hace años que estuvo con Elvis Costello y Allen Toussaint en la gira de ‘The River In Reverse’, pero hace todavía más tiempo que fundó su Big Sam’s Funky Nation, un sexteto brass-funky consagrado a tener encendidas todas las velas del altar donde se venera a Parliament/Funkadelic y a Sly & The Family Stone.
Con un título que homenajea un superclásico de Stevie Wonder y la promesa de que esto no va a parar implícita en lo del ‘Vol. One’, Williams y su banda entregan una energética y sabrosa descarga (10 temas, 35 minutos) de funk de Nueva Orleans que por supuesto que mira al pasado y se alimenta de él, pero no por ello da la espalda a muchos elementos de la música negra incorporados en el cambio de siglo a través del hip-hop, el r’n’b, el rock o el jazz.
La portentosa sección rítmica de la banda, con el bajista Jerry “JBlakk” Henderson, el baterista Alfred “Sgt Gutta” Jordan y la guitarra de Keenan “Butta Cream” McRae fabrica la base perfecta para que el resto del combo, con Kendrick Marshall en los teclados y Drew “Da Phessah” Baham y el propio Big Sam en los vientos y las voces, rematen un edificio sónico tan sólido como elástico y tan potente como jugoso.
‘Songs in the Key of Funk, Vol. One’ es una maravilla y es también una experiencia todavía a nuestro alcance, pues Big Sam’s Funky Nation tienen cuatro fechas en España antes de que finalice este mes de julio. Corred por las entradas, insensatos.