Si hace no demasiado acabaste demasiado hasta la bola de esto:

No te extrañarás si también les pasó a sus autores. Tanto que casi han tenido cisma y lo han dejado en catarsis, como al parecer quiere indicar en la portada del disco la tachadura del nombre propio en el de la banda, que puede querer decir algo así como ‘vamos a dejarnos de las idas de olla de Alex Ebert‘ o también ‘el abogado de Jade Castrinos [ex-fundadora y ex-miembra] no nos deja usar el viejo nombre’. Vete tú a saber.

Pero vamos al lío: Cuarta entrega de una banda que (casi) tocó el cielo en 2011 con ‘Here’, su segundo disco, después de una gira/acontecimiento (Big Easy Express se llamaba, hicieron docu y todo) junto a Mumford & Sons y Old Crow Medicine Show y que viene a ser el epítome del fenómeno del nuevo folk. Repitieron fórmula cansina en 2013 con un disco autotitulado donde -se decía- Jade Castrinos mostraba, en pleno siglo XXI, los conflictos y aspiraciones de una granjera de 1850; desajuste cronológico este que probablemente acabó provocando su salida de la banda.

¿Qué tiene de bueno ‘PersonA’? Pues que es un disco más trippy y más hippy que folky y -digamos- la paleta sonora se expande -sin alegrías- y eso despierta la curiosidad del oyente y hasta un cierto entusiasmo, porque el disco te lo vuelves a poner y eso significa que te gusta. Y lo hace porque tiene temas buenos, como ‘Hot Coals’ (a pesar de sus 7 minutos y pico, o quizá por eso), ‘No Love Like Yours’, ‘Wake Up The Sun’ o ‘Unconfortable’, donde casi parece que tratan de escapar de sí mismos.

¿Y cuál es el problema que puede tener ‘PersonA’ como producto? Pues su más que evidente caducidad. Por muchas vueltas que le den y mucho que tachen con spray lo que son, no pueden dejar de serlo mientras lo sean (no sé si me explico) y el ciclo folky-hipster está ya agotado. Y lo está porque quizá nació cansado, esto es, con poca imaginación, mucho copy-paste y demasiado postureo agro-hipermegaguay. Y eso harta y cansa. Sobre todo lo último.

por El Poleo