Será la pereza, suya o mía, será que Karen O cree que es una estrella de rock (y seguro que tiene quien se lo mantenga y hasta quien, en consecuencia, se lo pague) y yo no creo que lo sea -quizá lo fue o empezó a serlo-, será que siempre quise rascar más donde evidentemente no había, será lo que fuere, pero el caso es que henos aquí al cabo de una larga (10 años), triste (para nosotros) y demasiado acomodaticia (para ella/ellos) cuesta abajo que culmina (o no) en un disco, no ya aburrido, sino -peor- insignificante.
[spotify play=”spotify:album:4H7cyDUNbrpQagFPfwjJsE” size=”300″ sizetype=”width”]
[youtube http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=jmRI3Ew4BvA]