Me he estado resistiendo un mes a hablar de ellos. Para ver si se me asentaban. Y nada. Sigo igual. Y van a ser el ‘disco revelación del año’. Se están dejando la piel (han perdido ya a una componente, hartita la pobre de dar vida al hype por medio mundo) obedeciendo hasta la extenuación el mantra de la moderna industria musical: “ahora o nunca, ahora o nunca”. Porque saben –desde ellos mismos hasta el que limpia los retretes de la discográfica- que el año que viene serán humo. Buenos o malos, geniales o timadores: flor de un día. Es lo que hay.
Y de todas maneras: humo. Lo del minimalismo, mira, se nota: se oyen los silencios,el vacío, las ausencias. Lo de la madurez es que no lo pillo: ¿qué sería, en su caso, inmadurez? ¿riffs de strato? ¿a esto hemos llegado?
A mí me suenan a maqueta, a proyecto de estudios (que precisamente es lo que es: mírese la biografía de estos chicos), suave, tenue, cendal de leve bruma. Y basta. Sí, claro, hay alguna canción que me gusta (el Intro, Islands, Basic Space…), hasta ahí podríamos llegar. De eso a leer lo que uno tiene que leer sólo cabe concebir el abismo de la farsa colectiva.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=Pib8eYDSFEI]
Hagamos una prueba: poneos el disco toda una tarde en reproducción continua. Sin parar varias horas. Sin piedad. Me contáis.
un sonido mucho más sofisticado + es sorprendente como se puede conseguir transmitir tantas sensaciones con una sencillez absoluta