Lorely Rodríguez, norteamericana de ascendencia hondureña es una cuenta más en ese magnífico collar de cantautoras de pop electrónico que luce el tiempo presente, como FKA twigs, Lykke Li, Alison Goldfrapp, Purity Ring o, por supuesto, su ilustrísima Björk Guðmundsdóttir (de paso, ya sabéis por qué se quedó solo con el nombre de pila), ojos rasgados para gobernarlas a todas.

Lorely hace un pop más suave, accesible y cómodo que la media en este subgénero, pero lo que hace ahora tiene fundamento y calidad suficientes para que merezca una mención, una escucha y una atención a lo que sea que nos traiga en futuros proyectos.

por El Poleo