Por Juan Ortega Dinis

A sus 82 años Welch publica su segundo disco, una magnífica descarga de country blues sucio y salvaje. Con la ayuda de Jimbo Mathus (cofundador de Squirrel Nut Zippers) y de Shardé Thomas (de la Rising Star Fife and Drum Band y colaboradora de Corey Harris o los North Mississippi Allstars), se saca de la manga diez temas, algunos propios y varios standards, en los que se mantienen la tradición del blues más profundo y lo funden con producciones actuales. Canciones sencillas, de las que destacaría la revisión en clave góspel del tradicional “Poor Boy”, el ritmo trotón de “I Don’t Know Her Name” y la pantanosa “Girl In The Holler”, en la que Welch parece el abuelete de John Fogerty. Discos como este, son los que devuelven la fe en el blues.

El próximo año se estrenará un documental sobre su historia titulado  “I Don’t Know What You’ve Come To Do – The Story of Leo “Bud” Welch”

por El Poleo