Hace año y medio reseñábamos el potente lanzamiento de ‘Lonely Soul’, un disco tan crudo como admirable de los GA-20 (cuyo nombre evoca un mítico ampli de los 50), un trío de dos guitarras y batería empeñado en dar nueva vida a los sonidos más primitivos y sabrosos del blues de Chicago. Aquel disco llamó mucho la atención de Alligator Records y los GA-20 propusieron al sello hacer un disco-homenaje al bluesman Theodore Roosevelt “Hound Dog” Taylor, cuyo primer lanzamiento, hace 50 años, estaba celebrando Alligator.
‘Try It… You Might Like It! GA-20 Does Hound Dog Taylor’ reúne 10 temas, bien de ‘Hound Dog’ Taylor, bien muy relacionados con, él y el resultado final va mucho más allá de la réplica o el homenaje, pues el disco no solo consigue transmitir toda la fuerza y la esencialidad que ‘Hound Dog’ Taylor & The HouseRockers imprimían a su trabajo, sino que aplica recargas significativas que se resuelven como pura actualidad.
Por ejemplo, ‘She’s Gone’, primer corte de esta entrega y también del disco de 1971, es la llave que nos abre a las intenciones de los GA-20: esto nos gusta tanto y lo respetamos tanto que solo podemos tocarlo como si ‘Hound Dog’ nos fuera a poner nota, aunque no por ello vamos a dejar de divertirnos. ‘Let’s Get Funky’ está basada en un efervescente doble compás que te agarra -si te dejas y te dejarás- y te arrastra cuesta abajo y sin freno hasta rozar el arrebato. O ese ‘Give Me Back My Wig’, que no puede escucharse si que los pies se te escapen y la cadera te pida meneo.
No hace falta que digamos que el blues así interpretado no debería morir nunca y fundamentalmente por dos razones: la primera, porque es una de las manifestaciones musicales más físicas y esenciales que existen (el blues lo vive tu cuerpo, lo respiras y lo bombea tu corazón) y la segunda razón es porque, precisamente, el blues sana y estamos necesitando grandes cantidades de sanación.