Voz y armónica, guitarra y percusión son las hebras con que Daddy Long Less construyen un más que sólido edificio musical con fuertes cimientos de blues, pero también de punk y de rock. El sonido tan esencial y la producción low-fi hacen que, en una primera escucha, el fantasma de los Black Keys (aquellos B.K.) asome y parezca reclamar lo suyo, pero estos tres señores de Brooklyn tienen muchos kilómetros encima y muchos bolos dados como para no poseer una personalidad propia y muy bien definida.
Josh Styles en la percusión (atención a las maracas, por cierto), Murat Akturk en la guitarra y Brian Hurd en la voz y armónica han puesto con este cinco discos en el mercado y su viaje con el blues eléctrico de los 50 como estación de origen comenzó hace casi una década, pero escuchándolos no es difícil hallar ecos de los inicios del blues rock de finales de los 60 y principios de los 70, así como de artistas contemporáneos con propuestas paralelas (no todo van a ser los B.K.), como Jim Jones & The Righteous Minds, Datura4 o Bloodshot Bill.
‘Lowdown Ways’ tiene 12 canciones, dura 39 minutos y es un disco prodigioso principalmente por dos razones: la primera por el sonido tan compacto que consiguen con tan pocos elementos como ponen en juego y la segunda porque, a pesar -otra vez- de la parquedad instrumental, no hay dos temas iguales, ninguno de relleno y para ello, con absoluta solvencia, tiran de recursos country, cajun, gospel y punk.