William Royce ‘Boz’ Scaggs (Ohio, 1944) es, como tantos artistas de su generación, un fondista de la música y de la vida, probablemente resuelto a morir con las botas puestas. El periodo culminante de su trayectoria lo tuvo en la década de los 70, en los años alrededor de ese magnífico álbum que fue ‘Silk Degrees’ (1976) donde mezclaba pop, rock y soul con una receta que hizo luego historia con aquella etiqueta de ‘blue eyes soul’, que solemos aplicar a cantantes y formaciones de los años 80, cuando su origen es 10 años anterior o más.
Scaggs nunca ha dejado de componer y tocar, aunque sí ha hecho largas pausas entre sus grabaciones, pero en esta década que recorremos se está empleando a fondo en el estudio y ya nos ha dejado tres discos: los dos primeros, ‘Memphis‘ (2013) y ‘A Fool To Care‘ (2015) siguen más o menos dentro de los géneros frecuentados por ‘Boz’ a lo largo de su carrera -soul, rhythm and blues y pop-, combinando nuevas composiciones con versiones de temas de otros artistas (algo muy parecido a lo que está haciendo ahora Van Morrison), pero en el disco que nos ocupa la cosa cambia notablemente porque, aunque el título pueda llevarnos a error, no se trata de una ‘salida’ del blues, sino de una entrada (o regreso) triunfal.
Con una mimada selección de temas que incluyen versiones de Neil Young, Don Robey o Jimmy Reed, además de temas nuevos firmados por Jack “Applejack” Walroth, una banda esencial (batería, bajo, guitarras) apoyada de forma esporádica pero intensa por teclados y vientos, ‘Out Of The Blues’ es un pedazo de disco de blues de alguien que apenas ha hecho blues en toda su carrera y además, quizá por la mano de Walroth, es un disco de blues avanzado, contemporáneo, que incorpora golosa y sabiamente ingredientes del jazz y hasta del pop para lograr eso que muy pocos discos regalan ya, la completa satisfacción.