Allen Toussaint (Nueva Orleans, 1938) es un monumento vivo a la música negra norteamericana. Ha sido cantante, compositor, arreglista y músico de sesión. Empezó en el rhythm & blues en los años 50 como artista individual con numerosos alias y, luego, desde los 60 y 70, estuvo detrás de muchos éxitos de Etta James, Joe Cocker, The Pointer Sisters, Dr. John o The Band. Composiciones suyas han sido interpretadas por The Rolling Stones, Robert Palmer o Elvis Costello. Con este último grabó en 2007 el impresionante The River In Reverse, donde Costello interpretaba muchas de las canciones más importantes de Toussaint. Este disco estaba producido por Joe Henry, quien también estaba detrás del memorable recopilatorio Our New Orleans, a favor de las víctimas del Huracán Katrina. Bien, pues a propuesta de Henry, Allen Toussaint se embarca ahora en algo que realmente nunca había hecho antes, al menos como responsable directo, un disco de jazz.
Con The Bright Mississipi productor e intérprete han trabajado sobre seguro. Han elegido, por un lado, un puñado de clásicos del blues y el jazz -algunos centenarios- y, por otro, ha fichado a lo mejorcito de los músicos del género: Don Byron, Nicholas Payton, Marc Ribot, David Piltch, Jay Bellerose, Brad Mehldauy Joshua Redman (y, por cierto, casi todos jóvenes). El disco es portentoso: una reconciliación con el pasado glorioso y un testamento imperecedero. Estos temas clásicos (St. James Infirmary, Solitude, Singin’ The Blues, Egyptian Fantasy…) son interpretados y reinterpretados con tanto respeto, tanta pureza y tanto cariño que consiguen verdaderamente transportar a quien escucha no sólo al entrañable viejo Sur de Armstrong, Ellington, Monk o Jelly Roll Morton, sino simplemente a un mundo mejor.