Yola

Dan, San Dan, de los Auerbach de toda la vida y de los Black Keys, lleva una buena temporada saliendo regularmente por aquí por su más que encomiable tarea de dar cobertura y lucimiento a artistas que, sin su toque y sus referencias, quizá pasarían bastante más desapercibidos. Repasemos un poco: suyo es el mérito de ajuste de sonido y de carrera de Sonny Smith, del lanzamiento internacional de Shannon & The Clams y de la merecidísima última oportunidad de Robert Finley, entre bastantes otros milagros que no nos ha dado tiempo a contaros.

Bien, pues el enésimo prodigio de Dan Auerbach ha sido poner en su sitio a una (antes) gris corista y cantante británica, alrededor de la cual ha tejido unos ropajes y construido un edificio que han permitido a Yola, nacida Yolanda Quartey en Bristol, salir al mundo con un clásico instantáneo que suena tan milagrosamente amable, cálido y familiar que más que un disco es una mantita.

Entre los culpables de este regalo para los oídos y para la vida misma, además de Yola y Dan hay que nombrar y aclamar al maestro Glen Campbell, pues sin sus arreglos esto quizá no hubiera acabado de esta forma prodigiosa. La mayor parte de las canciones están firmadas por Auerbach con Yola y con el veteranísimo Bobby Wood, pues alguien que ha tocado con Elvis, Wilson Pickett o Dusty Springfield tenía que ser llamado necesariamente para rematar esta faena.

Yola viene a España en junio. Tiene fechas en Barcelona (viernes 21, Sala Apolo) y Madrid (sábado 22, Blackisback! Weekend).

por El Poleo