Rayland Baxter

Desde luego, si para pasar de promesa o uno-de-tantos a ‘gran compositor americano’ hay que alquilar una fábrica vieja, montar allí un estudio, encerrarse durante meses y hasta dormir sobre un colchón sobre el suelo, sea; porque esto fue lo que hizo Ryland Baxter, un joven cantante de Nashville que necesitaba como el agua hacerse un upgrade, encontrar en el aislamiento al verdadero músico que llevaba dentro y de paso, ay, sacarse a su ex de la cabeza.

El notable resultado del experimento fabril es uno de los mejores discos del año dentro de la etiqueta ‘american singer-songwriter’ y lo es porque, más que originalidad, lo que Baxter aporta es variedad, recursos, experiencia, paleta, fondo de armario, todo eso que solo se consigue si uno se dedica en cuerpo y alma, manos y oídos fulltime a escuchar, componer y tocar. Por eso el disco suena propio y también nos suena conocido; en lo más lejano, suena a una sabrosa amalgama Harry Nilsson + Randy Newman + Paul McCartney (que no está mal precisamente) y en lo cercano suena a Father John Misty + Ryan Adams + Beck (que tampoco desmerecen).

Y esa mezcla bien cocinada, con aromas soul y mucho mucho pop del bueno, es lo que le da a ‘Wide Awake’ el valor añadido de ser un disco de americana con un pie fuera, al fresquito, y el aliciente comercial de ser muy resultón, muy cómodo de pinchar y de oír.

por El Poleo