El cuarto disco de Punch Brothers, esta peculiar banda (mandolina + violín + banjo + guitarra + bajo), abunda en el concepto (o engendro, que no parece que encante a todo el mundo) del “bluegrass psicodélico” (o hipster o culturilla o directamente pedante: ya digo que tienen enemigos muy irritados), con un pie puesto en el folk y otro en la música culta, que si bien no parece centrado en todas las composiciones que ofrece, sí que contiene unos buenos cuantos temas verdaderamente inspiradores y estimulantes. Algo nuevo o que suena a nuevo, algo complejo o que lo parece y que no está mal. Que esa gente tan cabreada me perdone.



por El Poleo