Con ‘Come Around Sundown’ los cuatro Followill parecen haber aceptado las condiciones que les impuso el éxito del por otra parte más que aceptable ‘Only By The Night’ y, diciendo definitivamente adiós al sonido garajero-country-sureño y a los aires Lynyrd Skynyrd (y hasta a las greñas), abrazan el mucho más rentable arena-rock y el aire U2 (a un paso del mainstream).
Este quinto disco de la banda, como es costumbre, no trasciende el concepto de “conjunto de canciones” (que acaso sí trascendieron en ‘Aha Shake Heartbreak’), buena parte de ellas no seducen y encima le falta un hit como (el para muchos vergonzante) Sex on Fire del anterior. No obstante, el disco no es el pestiño que muchos dicen, pues canciones como Mary, The End, Radioctive o Mi Amigo consiguen salvar -por los pelos- esta entrega a la espera de (o temiéndonos) la próxima.