David Olney es un veterano de Nashville de 72 años del que se dice que hace más giras que Bob Dylan y que últimamente ha adquirido cierta renovada fama por emitir semanalmente en streaming una breve actuación donde explica el trasfondo de sus canciones. Olney tiene publicados más de 30 discos entre directos y de estudio, y una diversa y dilatadísima carrera que abarca desde el country al hard rock, aunque desde un semi-parón técnico a finales de los 90 lo suyo ha sido darle vueltas al exprimidor de la americana music.
Y en eso consiste este diverso aunque muy sólido ‘Don’t Try To Fight It’, un disco donde sigue explorando y mezclando los límites y los colores de los estilos más tradicionales de la música de Norteamérica, desde el country al rhythm and blues, desde el rock and roll al soul, que son abordados desde la experiencia de 50 años de carrera, pero también con la curiosidad de un novato y con una banda extraordinaria detrás.
Hay cajun, hay tex-mex, hay sonidos honky tonk y hasta baladas y un poco encubierto homenaje a Tom Waits. Un menú que se nos antojaría demasiado abierto en manos de otro, pero que bajo la recia personalidad de Olney no hace sino brillar y conmover.