Brandi Carlile

El sexto disco de Brandi Carlile quizá sea el mejor de su carrera y lo será por el saludable despliegue de madurez que inunda todo el disco, en letras y en música, en fondo y en forma, en creación y en actitud. En paralelo a su intensa actividad confesional en las redes sociales y a la notable exhibición del sentimiento de perdón en clave cristiana que ha ejercitado en los últimos tiempos, la cantautora norteamericana ha condensado las líneas maestras de su nueva vida, como esposa y como madre, en un puñado de canciones que, ya lejos de los intentos más mainstream de hace una década, procuran situarse como creaciones atemporales muy medidas y muy meditadas. Tanto es así que se nota en la forma de cantar y la calidad de la voz, más segura, más serena.

Hay canciones realmente magníficas, como ‘The Joke’, ‘Mother’, ‘Hold Out Your Hand’ (qué manera de venirse arriba) o ese cierre triunfal del disco con dos piezas como ‘Harder To Forgive’ y ‘Party Of One’, donde se puede apreciar/sospechar la influencia -sobre todo en los arreglos orquestales- que han ejercido en la factura del disco los hermanos Hanseroth, que suelen además acompañarla en directo.

por El Poleo