Dicho así de pronto suena raro: hasta este, Alison Krauss no había publicado un disco en solitario durante el siglo XXI. Y podemos comprobarlo enseguida si nos fijamos en que el recuerdo más rápido que nos viene de ella es precisamente el de su colaboración con Robert Plant en el excelente Raising Sand (2007) y en que los otros discos del nuevo milenio los ha firmado junto a sus socios de toda la vida, la banda Union Station.
Pero deben de ser tiempos de mudanza y en este ‘Windy City’ concurren, además de la citada, otras tres novedades muy significativas: que prácticamente no toca el violín (solo suena en un tema), que todo lo grabado son versiones y que ha cambiado de disquera. Y precisamente todo se pueda explicar a partir de lo último: Krauss ha abandonado el sello especializado Rounder, con el que llevaba décadas, y se ha incorporado a una multinacional, Capitol/Decca, que le habrá propuesto centrar su carrera inmediatamente futura en su voz de soprano y en relanzar ahora su imagen como ‘gran dama del country’, etiqueta por cierto que, como plan de pensiones, no está nada mal.
Vale ¿y el disco? Pues estupendo. Si eliges un puñado de standards de la americana (concretamente de aquello que se llamó countrypolitan) con los que triunfaron Willie Nelson, Brenda Lee, Glen Campbell, los Osborne Brothers o Eddie Arnold y pones la producción en manos de un tío tan grande como Buddy Cannon, tienes que ser muy petarda para hacer un churro y Alison Krauss ni es una petarda ni hace churros.
https://www.youtube.com/watch?v=XyBvOZpQvZM