En solo cuatro años y tres discos, el norteamericano Aaron Lee Tasjan ha pasado de promesa a confirmación dentro de la americana (con su segundo disco la crítica rendida le hizo hueco en el panteón de los grandes compositores junto a Harry Nilsson o Randy Newman, ahí es nada) y, desde ese primer punto de ebullición, con este sorprendente ‘Karma for Cheap’, mediante un salto compositivo transatlántico, ha pasado a colocarse en la onda setentera más británica (Bowie, T-Rex), si bien es cierto que la influencia que predomina, inunda, bendice y alimenta todo el disco es la de los Beatles o, en su defecto, la del McCartney de los años 70.
‘Karma for Cheap’ es un disco sosegado, adulto, de canciones de una vez (de esas que se visten por los pies) que, a pesar de tener influencias no ya rastreables, sino bien a la vista (también hay una vena americana evidente y muy concreta, de Buddy Holly y Roy Orbison a Chris Isaak), muestra sus cartas en la firme convicción de no estar imitando, homenajeando o llámese lo que sea, sino de estar ampliando, sumando o directamente peleando con una tradición para incrementarla, actualizarla o enriquecerla, si no superarla, que quizá sería mucho pedir.